QUIENES SOMOS??? Somos un grupo de amigas.... amigas del colegio...amigas del instituto, que despues de 20 largos años sin verse vuelven a reencontrarse y a retomar esa amistad de la juventud.... La vida de cada una de nosotras fue tomando en la mayoría de los casos, un camino que no era el que habíamos soñado en nuestra adolescencia. Ahora, a punto de cumplir los 40, pretendemos comenzar esta segunda parte de nuestra vida de la mejor forma posible...manteniendo esa "locura" de la juventud, pero con la ventaja de la experiencia adquirida. Muchas de nosotras, ya hemos sufrido bastante, por eso llegó la hora de afrontar la vida de la única manera posible: viendo sólo su lado positivo. Si tu piensas como nosotras....puedes unirte a este club.

COMPAÑEROS DEL CAMINO

30 oct 2011

51.- LAS GOMAS

          Hoy tenía ganas de hablar sobre la resistencia y el aguante de las personas ante diferentes situaciones y no sabía exactamente como abordar el tema, así que hoy os dejo las palabras que me ha prestado una persona mucho más preparada que yo, él es jcvicente y escribe sobre temas de psicológía en su blog "Psicología útil...y mas", él titula este artículo en su blog "Las gomas que se estiran y se encogen" y dice así: 
          
    "Supongo que todos hemos visto una goma elástica: esos objetos, que suelen ser redondos y de color marrón o de colorines, que se utilizaban antes que las bridas de plástico para atar casi todo. Con ellas se hacían fajos de billetes, se ataban los documentos y no sé cuántas cosas más. A mí lo que más me sorprendió siempre de las gomas elásticas era el daño que hacían cuando las estirabas y te golpeabas con ellas, pero supongo que se las recuerda más bien por su elasticidad, la capacidad para estirarse y encogerse un número de veces tan grande que parecía infinito.
          Nunca me he molestado en medir hasta qué punto puede estirarse una goma elástica, aunque las he llevado hasta su aparente límite muchas veces. Cuando las alargaba veía que su color iba palideciendo y que su grosor se reducía hasta casi la mitad antes de notar que ya no podía hacer que se estirasen más. Después aflojaba mis dedos y observaba cómo volvía a su estado natural.
          Un día, hace muchos años, descubrí con pesar que las gomas no eran eternas y que unas, generalmente las más blandas, resistían muchos menos ciclos que las demás. Las peores, que recuerde, eran las blandas y de colorines, en la que tras pocos intentos acababa apareciendo una pequeña fisura que se iba agrandando cada vez que la estiraba y encogía. Esa fisura se iba agrandando hasta que la goma se rompía y a partir de entonces podía encontrar sus dos extremos. Lástima que una goma abierta ya no era lo mismo que antes, había perdido su magia.

          Alguien dijo que el amor es como una de esas gomas que están cayendo en desuso sustituidas por las bridas de plástico que, aunque tienen un pequeño grado de elasticidad, gozan de una precisión casi suiza a la hora de amarrar los objetos. Carlos Goñi (Revólver para casi todo el mundo) decía que en el amor “uno siempre se deja querer, es más cómodo y sencillo aunque no tenga emoción”. El que se deja querer estira la goma, el que quiere es la goma que se estira, y su grado de aguante dependerá de si es blandito y de vistosos colorines, o más áspero y firme, aunque sea de un marrón parduzco poco agradable al sentido de la vista.
          Es más sencillo dejarse querer, más fácil estirar la goma, porque a uno no le salen esas pequeñas grietas que se agrandan y que rápidamente van minándole hasta romperse, pero es más bonito ser goma porque mientras te estiras y te encoges te entregas, das sin esperar nada a cambio, y hasta te sientes útil porque hasta servir de entretenimiento a los demás es agradable.          
          Lo malo es cuando te agrietas, cuando ese ser en cuyas manos has caído se olvida de que si superas tu límite de elasticidad vas a romperte, y puedes darle un buen golpe en las narices antes de perder tu estado anterior.
         
          Unas veces somos goma y otros gomeros, unas veces nos estiran y otras nos estiramos. Pocas, aunque dolorosas, son las ocasiones en las que no tenemos ni ganas ni cuerpo para dar, porque muchas han sido aquellas en las que nos dimos libremente sin esperar recibir nada a cambio y nos vaciaron por dentro y por fuera. Antes de que surja la grieta, y de modo tal vez imperceptible, la goma parece volverse más dura, más oscura, menos manejable, pero el gomero no se da cuenta hasta que es demasiado tarde.
          Cuando la goma se rompe no puede volver a unirse, por mucho que goma y gomero quieran. La goma continúa en el bolsillo por si alguna vez hiciera falta o sea sustituida por las bridas. Normalmente el gomero se deshace de ella porque ya no cumple su función y rápidamente la olvida. En el otro extremo aquel objeto, antaño tan útil, sufrirá el dolor de haberse roto por dentro y por fuera, pero eso a nadie parece importarle.

          De aquellos barros nos vienen estos lodos. Nos educaron para ser gomas, pero nunca nos dijeron que se nos iba a forzar hasta más allá del límite una y mil veces."

          Gracias de nuevo jcvicente por prestarme tus palabras, yo no hubiera expresado mejor lo que siento.


Besos para todos…

50 comentarios:

  1. Tú mira a que horas aparezco, pero ... me tenía precoupadillas... acabo de llegar a casa y me he pasado a ver qué tal...veo que mejor :-)

    Verás es cierta tu entrada compartido por tu amigo JCVICENTE, pero también es cierto que aun cuando efectivamente si una goma se estira termina rompiendo e igualmente algo dentro se nos rompe cada vez que alguien abusa de nuestra confianza, cariño y no digamos en el amor... lo cierto es que la capacidad de resistencia y recuperación del ser humano es inmensa. Ni la goma más fuerte del mundo sería capaz de soportar las tensiones que podemos aguantar nosotros. Sólo hace falta saberlo, darnos el tiempo necesario para que nuestra estructura emocional vuelva a su estado habitual y volveremos a estar listos para el siguiente envite jajjaa en fin, ríete a veces es lo único que podemos hacer... desde luego yo prefiero ser la que ame, la que me estire y la que sienta, por más que en el intento duela, que usar, estirar y vegetar haciendo lo contrario.

    Venga, te dejo EL TEMA DE REVOLVER DEL QUE HABLA JC :-)


    Un beso muuuy grande y sí... sin duda ¿¿ell@s se lo pierden??



    Dulces sueños bonita

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  2. A mí me han estirado demasiado y han acabado con mi elasticidad.

    Besos.

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  3. Preciosa la metáfora de la goma elástica y el amor.
    Pero se te ha olvidado que hay veces que no hace falta estirar la goma.
    La dejas ahí, abandonada, solitaria, esperando que la necesites y te acuerdes de ella y cuando lo haces...... zas !!!!! la goma se rompe sola, triste, aburrida, cansada de esperar.

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  4. Lo podemos resumir en una palabra RESILENCIA (y las mayúsculas no son por capricho)

    Rescato una frase (otra vez ) de "Come, reza, ama" :

    "Las ruinas son un regalo, las ruinas son el camino a la transformación”

    ¡Buen comienzo de semana y mucho miedo del bueno para esta noche! Sean felices, siempre.

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  5. MARIA:
    Pero mujer!!! de donde venías a esas horas???
    Te agradezco enormemente que te hayas parado a esas horas a dedicarme tu tiempo para darme, como siempre, esas palabras de ánimo....si lo que digo yo, querer es poder...
    Puede ser que la capacidad de resistencia y recuperación del ser humano sea inmensa y que vaya mucho más allá que la de una goma, pero el que sea inmensa no quiere decir que sea ilmitada o infinita...todos tenemos un límite...límite que dependerá de las veces que nos hayan "estirado" con anterioridad...
    Muchas gracias por la canción!!!!
    Y sí María, ellos se lo pierden!!!! seguro!!!
    Besos a montones.

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  6. TORO SALVAJE:
    Creo que me entiendes perfectamente a lo que me refiero.Lo siento por tí, porque es jodido, pero no estás sólo, mira, parece que somos más...
    Muchos besos.

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  7. BEA:
    Pues es verdad!!! cuantas veces hemos ido a coger una goma que habíamos dejado por ahí olvidada en un cajón y estaba tan reseca que con apenas tocarla se nos ha quebrado en los dedos....y es por no haberla dado un uso continuado...
    Besos amiga, me encanta verte por aquí.

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  8. HELENA:
    Voy a tener que trabajar más ese concepto de RESILENCIA que ya me has apuntado en más de una ocasión si no quiero andar como ando.
    Respecto a lo de come, reza, ama, prometo ver la peli, la tengo en la recámara, si, si, si, prometido, pero hasta que la vea, comer....no me dan ganas...rezar...no me reconforta, y amar??? que quieres que te cuente.....
    Besos a montones y gracias por estar siempre ahi.

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  9. Pues yo pienso que si, que la goma se puede estirar y romper! pero cada historia que nos pasa es una goma nueva! no tenemos solo una.... pues si no ya haría mucho tiempo que mi goma se rompió y sin embargo todavía sigo estirándola de vez en cuando! como a tod@s!!

    Besos METAMORFOSIS!! :)

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  10. GYBBY:
    No se que decirte querido...
    Yo soy yo...una sola...no soy una caja de gomas que si se rompe una cogemos otra...no...
    Ademas, yo no soy de las que me rompe a la primera de cambio, para nada, se necesitan muchos estiramientos, porque aunque soy sensible soy resistente, pero tod@s tenemos un límite y el que diga lo contrario, miente...y el mío, mi límite está ahí, ya lo veo...y un estiramiento más...y no respondo.
    Muchas gracias por tus besos, son bienvenidos, en esta casa hacen falta.

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  11. Me ha gustado el símil de las gomas. Creo firmemente en que todos hemos sido gomas y gomeros a lo largo de la vida. Pero lo bueno de las personas es que no somos objetos y nuestra flexibilidad, llegado el caso, estoy seguro que sorprende al más pesimista.

    Lo que sí está claro es que al corazón hay que darle vida, que se estire, que se encoja, pero que no permanezca inmóvil porque eso, al menos para mí, es muy parecido a la muerte.

    Un abrazo, amiga.

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  12. Huyyyyyyyyyyyyy todos estamos hechos de esas gomas, que se estiran hasta casi romperse, yo he estado a punto de hacerlo unas cuantas veces, pero al final, he conseguido que volvieran a su estado natural, con mucho esfuerzo, pero así ha sido.
    Resurgimos de nuestras cenizas con voluntad y con el ánimo de que la siguiente vez que se estire demasiado, recuperarlo enseguida, sin dejar que se rompa.

    Espero que tu goma esté bien:)

    Besitos y sonrisas estiradas :-)

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  13. Nos trajiste una admirable reflexión. Esta analogía del amor y la vida parece acertada hasta el punto límite hasta donde puede estirarse nuestro pensamiento.
    Gracias por la visita, yo me quedo disfrutando de las joyitas que nos trae tu blog.

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  14. Hola Metamorfosis

    Me ha gustado mucho lo que dice; opino como él. Habrá que saber calibrar el impacto y daño que nos puede producir esa goma al romperse cuando no estamos preparados. Ha sido muy refrescante leer esta descripción del amor y sus consecuencias ;).

    Besotes.

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  15. Me ha dejado un poco triste esta entrada...sí, en un momento determinado podemos ser goma, aunque pienso que tenemos medios para recuperarnos de las malas experiencias...algo que no está al alcance de las pobres gomas.
    Un abrazo, METAMORFOSIS!

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  16. Me gusta esta comparación, felicidades a tu amigho por el articulo. Todos hemos sido gomas y gomeros a lo largo de la vida, el amor es así. Unas veces das mucho más de lo que recibes y otras es al contrario. Tratándose de amor cuando se rompe duele tanto que creemos que ya nunca volveremos a ser gomas, pues sabes lo que te digo que yo pienso hacer un nudo y seguiré intentando ser todo lo goma que pueda siempre, aunque me llene de nudos. Una goma da mucho de si, más de lo que pensamos y solo se quedara seca cuando deje de pelear. Tu limite esta aun muy lejos tu eres una goma de aquellas con las que mi abuelo ataba sus cosas no eres una goma de esas de los chinos que se rompen a la primera de cambio, NO. Serás muy sensible nena pero eso te hace más fuerte.
    Un bessito con apachurre apachurrao, vecina

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  17. Interesante analogía la que nos presentas. Yo personalmente acepto y asumo que mi rol es de “goma” y lo prefiero mil veces a ser “gomero”, no me denigra para nada, mi autoestima no corre peligro. Como bien dice Men en su comentario, existen gomas resistentes, que no se rompen fácilmente.

    Pues yo soy una de ellas, maleable con quien lo merece, me estiro suavemente sin ofrecer resistencia y mi textura es agradable al tacto. Si tratan de romperme injustamente y buscan de dañarme opongo resistencia e impongo límites.

    Felicitaciones a tu amigo por su escrito y gracias a ti por darlo a conocer.

    Un fuerte y cálido abrazo niña…chau

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  18. La relación es un tira y afloja, la vida es un tira y afloja,...unas veces tira uno más del otro. La flexibidad es importante en cualquier relación y en la vida. Es bueno ser flexible, lo principal es saber hasta cuando tirar y cuándo ceder.
    Si esta "goma" que se dan en la vida se rompe ahí es cuando no hay vuelta atrás, lo roto ya no puede recomponerse como era.
    Interesante reflexión Metamorfosis y muy real.
    Besos!!

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  19. Estirarse...
    Encogerse...

    Mientras no nos rompamos todo va bien, aunque sin duda a veces es muy difícil volver al estado inicial.

    Mil besos "elásticos" Meta, desde mi refugio.

    Sigo Soñando.

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  20. GLORIA:
    Es cierto, el símil es buenísimo...igual que también es cierto que no podemos equipararnos a un objeto...que las personas podemos dar mucho de sí y más todavía, pero todos tenemos límites.
    Me gusta mucho lo que dices de que al corazón hay que darle vida...que se estire y que se encoja...porque dejarlo inmovil es lo más parecido a la muerte...la peor de las muertes diría yo...la muerte de los sentimientos y es cierto que eso no lo podemos permitir.
    Un fuerte abrazo.

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  21. SIMPLEMENTEYO:
    Si has estado a punto de que tu goma se rompiera sabrás entonces como me siento, pero bueno, ahí estoy intentando recuperar mi forma original como bien dices...a lo mejor es cuestión de darle grasa al tema para por un lado, todo se ponga más elástico y por otro, nos resbalen las cosas con más facilidad, no crees???
    Besos a montones!!!!

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  22. EMANUEL CARRIZO:
    Me alegro que te guste esta reflexión, la verdad es que a mi me hizo pensar mucho y aún sigo pensando a raiz de los comentarios y diferentes opiniones que me vais dejando...son enriquecedores y me hacen ver las cosas no solo desde un punto de vista.
    Gracias también a ti por tu visita.
    Un abrazo.

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  23. MARIA EUGENIA:
    Es que no nos damos cuenta... pero cuando una goma se rompe, al que está estirando también le da un buen latigazo en los dedos, en la nariz o donde sea...
    Es un tema que da mucho de sí, valga la redundancia.
    Un abrazo enorme.

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  24. GLORIANA:
    No estés triste, son cosas que pasan...la vida es así...lucharemos con uñas y dientes para salir adelante.
    Me quedo con tu abrazo y te mando otro para allá.

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  25. MEN:
    Wuauuuuu, me ha encantado tu beso con apachurre apachurao...ja,ja,ja,
    En la vida somos unas veces gomas y otras gomeros, y no ya sólo en el amor, sino en cualquier otro tipo de relación interpersonal...pero unos somos mas de ser gomas y otros mas de ser gomeros...digo yo que dependerá de la forma de ser de cada uno.
    Yo no soy una goma de los chinos!!!! no, no, no, yo resisto, y más de lo que yo misma era consciente, pero eso no quiere decir que mi aguante sea ilimitado...eso tampoco.
    Besos mil vecina, que te quiero un montón.

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  26. CARLOS:
    Yo también soy "goma"...lo tengo más que asumido y no me importa porque me gusta dar y darme pero eso no da derecho a nadie a que intenten estirarme hasta más allá del límite...
    ¿Por qué lo hacen? eso es lo que yo quiero saber!!! porque no tienen suficiente???
    Un abrazo enorme, y muy cálido también.

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  27. UXUE:
    Es cierto, cualquier tipo de relación interpersonal en la vida es un tira y afloja, pero de forma recíproca, no siempre tirar los mismos...es a lo que yo me refiero.
    Por supuesto que si la goma se rompe la cosa ya no es igual, por mucho que intentemos anudarla como decía la amiga MEN.
    Lo que creo es que si los que somos "gomas" sabemos hasta donde podemos ceder...porque los que son gomeros nunca saben hasta donde pueden tirar????
    Besos mil.

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  28. SIGO SOÑANDO:
    Ahí estamos...intentando no rompernos...aunque no prometo volver a mi estado original....a lo mejor me queda ya "dada de si" no lo sé, ya se verá...el tiempo lo dirá.
    Me quedo con tus besos que los necesito, y te mando un abrazo gigantesco, allá a tu refugio.

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  29. A mí me gusta darme mucho a los demás. Recibir, me llena mi interior...Así, que estiro mi goma y la encojo para que me colmen de felicidad

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  30. Es interesante la analogía que nos permite reflexionar y saber -porque habríamos de saberlo- nuestra capacidad de tolerancia, soporte y comprensión. No dependen éstos de los demás, sino de nosotros mismos.
    Un placer leerte.
    Abrazos.

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  31. Me ha encantado, tanto que me ha dejado sin palabras y eso es raro...
    Un beso cielo y gracias por presentarme esto

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  32. MARUXELA:
    A mi también me gusta darme a los demás...me encanta!!! y también me gusta recibir...pero no palos, claro!!!!
    Un beso enorme, guapa.

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  33. JULIO:
    yo creo que nuestra capacidad de tolerancia, soporte y comprensión depende de lo ya vivido...creo que en unos casos, lo vivido hará que esta capacidad aumente, y en otros casos lo vivido hará que esta capacidad esté reducida al mínimo.
    Un abrazo enorme mi admirado Julio.

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  34. 40AÑERA:
    No te preocupes, cuando algo nos deja sin palabras es porque aún anda dando vueltas en nuestra cabeza, haciendonos pensar, y eso es bueno.
    Un beso para ti también.

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  35. Hola mi querida METAMORFOSIS.
    ¿Por qué entregar nuestro poder a los demás para que nos "hagan sentir" bien o mal? no sería más saludable asumir la responsabilidad de lo que pensamos y de lo que sentimos y de esa manera logremos recuperar nuestro poder? Yo diría que cada uno es capaz de estirar la goma hasta donde quiere hacerlo y no hasta donde el otro quiere. Tu tienes el control, no las demás personas, nadie piensa por ti, nadie siente por ti.

    Un abrazo contenedor y todo mi cariño

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  36. CARMEN ROSA:
    Hay un dicho que dice, no hace daño quien quiere, sino quien puede...y es que cuando apreciamos, estimamos o queremos a alguien, lo que venga de esa persona es normal que nos afecte mucho más. Claro que el límite lo ponemos nosotros, pero muchas veces, el tener que poner ese límite, el tener que llegar a ese punto es lo que duele.
    Un fuerte abrazo....

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  37. Muy buena entrada! Estirarse y encogerse; ley de la vida de una goma. Muy pasrecida a la nuestra, excelente metafora. Un abraXo

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  38. MARILYN:
    Así es la vida, estirarnos, encogernos, adaptarnos...ceder e imponer límites para no rompernos.
    Un fuerte abrazo.

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  39. Pues he cojido una carpeta que no tocaba desde el verano..y chopppp, la goma que lo aguardaba se ha roto...el sol las mata..jejej, un beso desde Murcia...seguimos...

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  40. ALP:
    Hola....no se si el sol será el culpable, puede que algo haya tenido que ver, pero seguro que mas ha sido en que la dejaras ahí abandonada por largo tiempo.
    Besos y encantada de verte por aquí, aunque seguro que en Murcia se está mejor...

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  41. Yo guardaba muchas de ellas, y es curioso, porque en apariencia pueda parecer algo tan inútil e inservible –las gomas- pero resulta metafórico pensar que sin ellas gran parte de nuestras cosas quedarían sueltas, sin rumbo, así como descolocadas. Ellas, admitamos su función, son tolerantes, se adaptan a cualquier medio (da lo mismo si las guardas en un cajón, en la despensa o debajo de la cama e incluso amarrando unos tallos de flor). Y sin embargo, buscando ese paralelismo con nosotros… ¿somos acaso capaces de ofrecer esa tolerancia? Moldeables a las personas o a cualquier situación. Aquí creo que entra en juego con bastante importancia la paciencia. Podemos llegar a vivir muchísimas situaciones, a sufrir (porque de lo que sea que hablemos siempre aparece el dolor propio) y sentimos que nos vamos desgastando, como las gomas; por el fracaso o por el engaño, o porque simplemente nos decepcionaron.
    Es difícil ser una goma perfecta todo el tiempo, tener paciencia ilimitada. Pero es hermoso aprender a recomponerse de los propios defectos, porque aunque nos convirtamos en unas gomas reparadas, sin la belleza de una impoluta, siempre aprenderemos algo bueno.

    En fin, que ser una goma no es fácil; en su elasticidad emotiva se refleja el secreto.

    Un flexible abrazo, Metamorfosis, y disculpa el retraso esta vez.

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  42. YO:
    Querida amiga, no tienes que disculparte por ningún retraso cada uno tenemos nuestros quehaceres diarios y poco tiempo libre. En cualquier caso me gusta verte por aquí, me gustan tus reflexiones y esta, por supuesto que también.
    Hablas de paciencia y es cierto que hoy en día estamos escasos de ella, yo la primera, es un tema sore el que más tengo que trabajar porque es el que más me cuesta, pero creo que en este caso, la paciencia no tiene que ver con el límite de una persona para aguantar abusos, desprecios o indiferencias.
    En cualquier caso, como tu dices, tenemos que aprender de todas nuestras experiencias.
    Besos mil.

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  43. Quizá la vida, en ciertos aspectos, me ha tratado bien.
    Yo soy de las que nacieron para ser goma, pienso y creo en mi elasticidad, pero al mismo tiempo que doy, estoy recibiendo, es toda una satisfacción.
    Espero que el futuro me siga mimando y no me rompa ¡qué triste sería!
    Abrazos en el corazón.
    Kasioles

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  44. Hola Metamorfosis

    Si, el golpe de la goma al romperse, hace efecto látigo y golpea por igual aparentemente. Creo que si sabemos que vamos a recibir ese latigazo, estaremos más preparados que si nos pilla de improviso.

    De todos modos, cada uno de nosotros elige cómo vivir y afrontar lo que sucede en su vida. Aunque todos seamos gomas en los dos sentidos, podemos hacer que sus efectos sean menos dolorosos. Al menos es como lo veo e intento vivir.

    Besotes.

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  45. Ummm elasticidad.. divino tesoro.

    besos

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  46. KASIOLES:
    Me alegro enormemente que la vida te haya tratado bien, yo no puedo decir lo mismo, pero estoy segura que todo cambiará y que de ahora en adelante las cosas serán diferentes, eso espero, eso deseo y eso sueño.
    Yo soy goma, me encanta darme a los demás, y sobre todo compartir, compartir, compartir, más que recibir por recibir, aunque a nadie le amarga un dulce, no??? Espero que mis experiencias vividas no me hayan afectado demasiado y en ese futuro que me espera, pueda seguir estirándome y dándome...
    Un abrazo enorme.

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  47. MANDALAS:
    Es cierto que la goma al romperse hace efecto látigo y le dará en los dedos al que estira, pero ese dolor pasa en breve, mientras que la goma queda rota; bajo mi punto de vista la diferencia es abismal.
    Estar prevenidos o no...puede que nos facilite la cosa para podernos recuperar más facilmente y amortiguar algo el dolor, pero el dolor no hay quien te lo quite.
    Besotes.

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  48. ESTRELLA ALTAIR:
    Puede que tengas razón y sea lo siguiente a atesorar...la elasticidad.
    Un abrazo.

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  49. Como las últimas entradas ya las he leído, me estoy dando una vuelta por tu blog, y mira a dónde he ido a llegar.

    Te dejo un beso grande, y te deseo un feliz domingo.

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ME ENRIQUECEN VUESTROS PUNTOS DE VISTA.

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